Los frutos del Espíritu Santo y su significado
El fruto del Espíritu es el resultado de la presencia y obra del Espíritu Santo en la vida de los creyentes, de aquellos que maduran y son guiados por las enseñanzas de la palabra de Dios.
El apóstol Pablo se está dirigiendo a las iglesias en Galacia, quienes se habían desviado del Evangelio de Cristo y regresaron a las obras de Ley.
En Gálatas 5: 22-23, Pablo enumera nueve comportamientos específicos del creyente: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio, que son el resultado de la obra del Espíritu Santo en la vida de un cristiano.
LA NATURALEZA DEL "FRUTO DEL ESPIRITU"
1. El Amor
Es el afecto que se le muestra a Dios y al hombre. Es producido por el nuevo nacimiento (1 Juan 4:7-8) y es descrito por Pablo en 1 Corintios 13:1-8. Solamente cuando somos controlados por el Espíritu de Dios podemos amar verdaderamente.
2. El Gozo
Es la alegría santa que proviene de conocer a Dios y al creer en sus promesas. Es necesario para el servicio cristiano (Deuteronomio 28:47; Salmo 51:12-13) y es un atributo de los cristianos que son llenos del Espíritu.
3. La Paz
Es la disposición pacífica de la mente y del corazón que resulta de la certeza de que hemos sido perdonados y que Dios es capaz de satisfacer cada necesidad (Filipenses 4:6-7). Debemos procurar una vida sin conflictos, así como la integridad y armonía con Dios y los demás. Una vida en paz es segura tanto física como mentalmente.
4. La Paciencia
Es la característica del cristiano de no sentirse ofendido o provocado fácilmente. Poseer la capacidad de tener paciencia a pesar de lo que está sucediendo. Es tener paciencia a través de sus pruebas y al ser lastimado por otros.
5. La Benignidad
Es el espíritu amable y benévolo evidente en aquellos que andan con Dios. Básicamente, la amabilidad se refiere a tratar a todos los que conoces con amor y respeto. Significa poner sus necesidades por encima de las tuyas.
6. La Bondad
Es la excelencia moral en general sin un motivo oculto. Significa rectitud de corazón y vida, algo que se ve en nuestras acciones. Se relaciona no solo con ser bueno, sino también con hacer cosas buenas.
7. La Fidelidad
No solo se refiere a la fidelidad a Dios, sino también de ser fiel a las personas que nos rodean. Cuando somos honestos y honrados, entonces somos confiables y los demás pueden contar con nosotros.
8. La Mansedumbre
La mansedumbre es lo opuesto a la agresividad, al pleito o las contiendas. Es la disposición de contenerse ante cualquier provocación actuando con humildad. Definitivamente es más fácil contraatacar, pero cuando permites que el Espíritu Santo fluya a través de ti, tus respuestas serán de amor y actuarás con gentileza.
9. La Templanza
Es el dominio propio y moderación encontrada en aquellos que viven sólo para la gloria de Dios. Capacidad de control de sí mismo absteniéndose de todo vicio, a través del poder del Espíritu Santo.
