La mujer conforme a la voluntad de Dios
![La mujer conforme a la voluntad de Dios Mujer cristiana orando con Biblia en las manos](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcfMogbBxprz1ZUCs56WAUvoH5u-4YIR2o_BTig1b2r2vC5umCMigCv0WwEPH9eu6T7CAS4_0i7_pGdW3CmNDtETY_fCKnfXCS8CrVeofqwuf6no0O7rEEF5NMHbiKDMoC6xJEP6OO2w9CqFK7_zYNzQ2eQsjdqaDLu9RYUcrmsfZxCVG2w3Of5emi5g/s16000/mujer-voluntad-dios.jpg)
Dios en su misericordia nos ha dejado por escrito el ejemplo, la referencia de la mujer de Proverbios 31, como el medida del perfil de una mujer realizada a plenitud.
Inspirados en la mujer virtuosa del capítulo 31 de Proverbios, se han escrito muchos libros y artículos, se han predicado muchos mensajes y charlas. La razón de todo este esfuerzo es que esta mujer es un ejemplo digno de imitar: es ella, simplemente, el prototipo de mujer que Dios quisiera encontrar en cada una de sus hijas.
Virtud es la disposición constante del alma, que nos invita a obrar bien y a evitar el mal. Entonces entiendo, que una mujer virtuosa ha logrado cultivar en su vida toda una serie de cualidades que van desde la honradez y la diligencia hasta la gracia y la sabiduría.
La mujer dispuesta a agradar a Dios es aquella, sujeta al propósito divino de salvaguardar la familia por encima de todas. El mundo de hoy ha llegado a un plano de deterioro tal que ya a un alto porcentaje de las mujeres no les preocupa ese asunto de las virtudes, la moralidad y el recato.
La degeneración actual nos quiere vender la idea de que esta mujer de Proverbios y cualquier otra con una filosofía de vida similar está pasada de moda y no es un modelo a seguir. Pero Dios en su misericordia nos ha dejado por escrito el ejemplo de esta dama, como la medida del perfil de una mujer realizada a plenitud.
El Señor destaca la actitud de esta mujer virtuosa en el contexto del hogar. La relaciona básicamente en el seno de su familia. Es decir, que la mujer dispuesta a agradar a Dios es aquella sujeta al propósito divino de salvaguardar la familia por encima de todas las filosofías, enseñanzas y atractivos materiales de este mundo.
La mujer virtuosa es feliz: ella es el apoyo de su esposo. Es difícil para él prescindir de ella. No compite con su marido, sino que lo apoya, lo exalta, consigue aligerarle la carga; es una esposa eficiente en realizar lo que le corresponden y él puede confiar y descansar en ella.
La mujer virtuosa es difícil de hallar, es escasa y la Biblia la compara a las piedras preciosas. Una mujer así es un refugio para su esposo, es un amparo para sus hijos y un testimonio para el pueblo. Esa mujer dará a la patria hijos seguros de sí mismos, responsables y conscientes de sus deberes y obligaciones. Ella brindará prosperidad espiritual y material a su familia.
La mujer virtuosa no busca las glorias de este mundo. Todo lo contrario, en su obediencia al Señor trabaja por el bienestar de los suyos. Su entrega y dedicación, su servicio y sabiduría provocan la admiración de todos los privilegiados de conocerla y de estar cerca de ella.