¿Por qué me cuesta dormir?
El dar muchas “vueltas en la cama”, varios despertares durante la noche, sentirse sofocados o irritados, entre otros, son algunos de los síntomas de lo que en se le llama “trastornos del sueño”.
Existen varias razones que nos impiden llegar a descansar en las noches y por tanto no poder dormir.
A varias personas les cuesta llegar al momento de “quedarse dormido”, debido a que tienen muchos pensamientos al preparase para dormir: falta de paz, están preocupados o ansiosos, comieron demasiado o algo que no les ayudo a su sistema estomacal, bebieron algo que les impide conciliar el sueño, ingirieron algún fármaco que interrumpió con su sistema nervioso, etc. Tantas razones que pueden hacer que una persona no pueda dormir.
Yo he padecido de este tipo de situación. Últimamente no he podido dormir. Me levanto varias veces durante la noche, he pasado incluso varios días sin poder dormirme ni descansar. La verdad hubieron días muy difíciles ya que me era imposible hacer reposar mi mente o mi cuerpo durante la noche. Hasta que llegue al punto de creer que padecía de insomnio y fue entonces cuando me asusté.
El insomnio es un tipo de enfermedad el cual puede afectar aproximadamente a un 60 por ciento de la población y puede ser de tipo transitorio o crónico. Por tanto, estuve investigando acerca de este tipo de trastornos, según los psicólogos y estudios que se han realizado llegué a la conclusión de que la razón de este tipo de “problema” es básicamente la falta de paz, preocupación y ansiedad en la vida.
La Biblia nos menciona que Dios nos ha dado la capacidad de irnos a nuestra cama, cerrar los ojos, recostarte y dormir tranquilos! (“En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado”. Salmos 4:8) Es decir, tenemos la capacidad de hacerlo! Es solamente que nosotros nos impedimos concebirlo. Estamos constantemente preocupándonos por el mañana, afanándonos por los pagos que tenemos que realizar, las cosas que puedan pasar, etc. Estamos simplemente perdiendo nuestro “sueño” debido a que no ponemos toda nuestra confianza en quien nos ha dado la capacidad de hacerlo.
A todos nos ha pasado, al menos una vez en la vida. En mi caso, he estado pensando tanto antes de dormirme, que he pasado horas de horas sin poder dormir debido a mis pensamientos y preocupaciones! ¿Es realmente algo sin sentido, no crees?
Jesús dice en Lucas 12:22-31, que no debemos preocuparnos por el mañana, ni afanarnos por lo que habrá de venir, ya que cada momento trae su propio afán. Es bueno hacer planes y tratar de siempre saber lo que queremos o no hacer en la vida, pero no nos ayuda en nada el preocuparnos y mucho menos antes de dormir. Y si prestas atención al versículo 29, Jesús habla de no estar en “ansiosa inquietud”, es decir que debemos de permanecer tranquilos y sin ansiedad, ya que eso es lo que espera El Señor de nosotros. Es difícil, cuesta bastante estar de esa manera, ya que como humanos vamos a tener la tendencia a preocuparnos por las situaciones, pero es posible confiar en Dios y saber que todo esta bajo Su mano y permanecer en paz.
Claro, muchas veces hay situaciones de nuestra salud o externas que nos impiden poder dormir o descansar bien, y por tanto quisiera darte algunos consejos que pueden evitar tu incapacidad de dormir: el ejercicio físico ayuda a las personas a dormir, evitar comer abundantemente antes de ir a dormir y un cuarto oscuro te ayudara a que tu sistema nervioso y ocular puedan descansar mejor.
Sin embargo, mi mayor consejo es que confíes en Dios. El ha creado un momento para cada situación (Eclesiastés 3:1). En las noches, creó el tiempo para descansar. Por tanto debes poner TODA tu confianza en Él, y saber que Él tiene cuidado de cada cosa que haces y usar ese momento en las noches para reposar y disfrutar el dormir tranquilo. Dios mismo, cuando hizo la tierra, descansó un día, el séptimo día, (Génesis 2:3) ya que durante los demás días, estuvo creando la tierra y sabia que era el momento de reposar. Por tanto, durante el día, debes hacer todo lo que tienes que hacer, trabajar, ir a estudiar, ayudar en tu casa, etc., porque para todo existe un tiempo, y en las noches, debes DORMIR y descansar.
El día de hoy quiero animarte a que repitas conmigo la siguiente oración:
“Dios, estoy dispuesto (a) a darte mi vida y mi corazón. Reconozco que he estado afanado (a) y preocupado (a) y no he podido dormir. Quiero pedirte que vengas a mi mente y controles cada cosa que pienso. Confió en ti y se que en paz me acostare y asimismo he de dormir, porque solo TU JEHOVA, me haces vivir confiado, Amen”.