Las tres rejas contra el chisme: poner un alto a las habladurías

Una manera práctica para detener el chisme y los rumores que causan daño. A veces no es fácil evitar escuchar los comentarios negativos que llegan a nuestros oídos, pero vuestro bien, se hace necesario poner un alto.
La siguiente ilustración es un ejemplo de cómo detener el chisme:
Un joven discípulo de un sabio filósofo llega a la casa de éste y le dice: "Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando mal de ti con malevolencia".
— ¡Espera! — lo interrumpe el filósofo— ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
— ¿Las tres rejas? — preguntó el discípulo.
— Sí, la primera es la VERDAD. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
— No, lo oí comentar a unos vecinos— respondió el discípulo.
— Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la BONDAD. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien? — agregó el filósofo.
— No, en realidad no; al contrario…— respondió el discípulo.
— ¡Ah, vaya! La última reja es la NECESIDAD. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
— A decir verdad, no— respondió el discípulo.
Entonces dijo el sabio sonriendo: "Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido".
"Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar." Santiago 1:19.
